Mauricio es un estado insular africano situado en el océano Índico, a 550 km al este de Madagascar.
Además de la isla principal del mismo nombre, incluye las islas Agalega, Cargados Carajos y Rodrigues. Geográficamente forma parte del archipiélago de las Mascareñas, que también incluye el territorio francés de ultramar de Reunión, pero a diferencia de éste es una república independiente (fue colonia británica).
Mauricio está considerado uno de los destinos más populares entre los viajeros de todo el mundo, por sus playas paradisíacas y sus aguas turquesas.
Esta pequeña joya en medio del océano Índico esconde muchos tesoros que merece la pena descubrir durante tus vacaciones: su población, historia, gastronomía, cultura y naturaleza son sólo algunas de las facetas que hacen única a la isla.
Parte de las islas Mascareñas, Mauricio ha sido, a lo largo de su historia, objeto de los deseos europeos: holandeses de 1638 a 1710, franceses de 1715 a 1810 y finalmente ingleses hasta 1968, año de su independencia. En consecuencia, el francés y el inglés son las dos lenguas oficiales, utilizadas por la mayoría de la población mauriciana.
Esta isla volcánica de 2.040 km² y sus 177 kilómetros de costa, rodeada de arrecifes de coral, cuenta con playas paradisíacas, excursiones maravillosas y un clima tropical dominado por los vientos alisios, aspectos que no dejarán de seducir a quienes vengan a visitar Mauricio.
Mauricio es un caleidoscopio de experiencias que va mucho más allá de sus famosas playas y ofrece muchos lugares de interés que no debes perderte.
Comenzamos nuestro viaje en Port Louis, la bulliciosa capital donde el pasado colonial se mezcla con la modernidad. El mercado central es un teatro de olores, colores y sabores locales, mientras que el casco histórico conserva la arquitectura de la época francesa.
A pocos kilómetros de la capital, el Jardin botanique Sir Seewoosagur Ramgoolam de Pamplemousses es un paraíso verde que alberga especies raras como el nenúfar gigante Victoria Amazonica y una extraordinaria colección de palmeras de todos los rincones del mundo.
El interior de la isla revela paisajes impresionantes. El Parque Natural La Vallée Des Couleurs ofrece vistas espectaculares y la posibilidad de lanzarse en tirolina sobre verdes valles. No muy lejos, La Terre des 7 Couleurs, en Chamarel, presenta un fenómeno geológico único: dunas de arena que se tiñen naturalmente de siete colores distintos.
La Garganta del Río Negro, el mayor parque nacional de la isla, es un santuario de la biodiversidad donde se pueden avistar raras especies endémicas. La carretera Plaine Champagne que la atraviesa ofrece algunas de las vistas más pintorescas de la isla, sobre todo al amanecer, cuando la niebla envuelve los picos de las montañas.
En el Valle del Tamarin, las antiguas salinas cuentan la historia de la industria salinera, mientras que la Rhumerie de Chamarel permite descubrir los secretos de la producción local de ron. Para los amantes del té, la Fábrica de Té Bois Cheri ofrece degustaciones con vistas a las ondulantes plantaciones.
El majestuoso Le Morne Brabant, patrimonio de la UNESCO, se alza como un guardián silencioso de la costa suroeste. Esta montaña no es sólo un espectáculo natural, sino también un símbolo de libertad, ya que en su día fue refugio de esclavos fugitivos.
En la costa este, el Parque Marino de Blue Bay alberga algunos de los corales más bellos de la isla, mientras que la histórica ciudad de Mahébourg conserva un ambiente auténtico con su mercado de los lunes y su museo naval que relata las batallas navales entre franceses y británicos.
Completa el cuadro de este paraíso del océano Índico la isla de Rodrigues, a la que se llega en un corto vuelo. Este remoto rincón de Mauricio ofrece una experiencia más íntima y auténtica, con bahías tranquilas, rutas de senderismo y una población acogedora que mantiene vivas las tradiciones locales.
Las playas de Mauricio son auténticas obras maestras de la naturaleza, donde el océano Índico pinta infinitas tonalidades de azul. En la costa este se encuentra la magnífica Belle Mare, una extensión de arena blanca de más de 10 kilómetros de largo, donde las aguas cristalinas y los arrecifes de coral crean un entorno perfecto para bucear.
Un poco más al sur, la playa de Palmar ofrece un ambiente más íntimo y tranquilo, ideal para quienes buscan una relajación total.
Al norte, Mont Choisy encanta con su forma de media luna y las casuarinas que ofrecen sombra natural. La cercana Trou aux Biches seduce con sus aguas tranquilas y su fondo marino rico en vida marina, considerada por muchos la playa más bonita de la isla. Grand Baie, además de ser una hermosa ensenada natural, es también el centro de la vida nocturna de la isla, con sus restaurantes de playa y clubes de moda.
En el lado occidental, Flic en Flac destaca por su arrecife de coral a pocos metros de la orilla y sus espectaculares puestas de sol. Su paseo marítimo está animado por puestos callejeros de comida que ofrecen especialidades locales. Más al sur, Le Morne ofrece un paisaje impresionante dominado por el macizo montañoso del mismo nombre y es un paraíso para los kitesurfistas gracias a sus brisas constantes.
La costa sur ofrece joyas como Blue Bay, una zona marina protegida donde las aguas turquesas albergan más de 50 especies de corales y peces tropicales. Es el lugar ideal para hacer excursiones en barco con fondo de cristal y bucear con tubo. No muy lejos, Gris Gris es único en la isla: aquí no hay arrecifes de coral y el océano choca con fuerza contra los arrecifes, creando un espectáculo salvaje e hipnótico.
La pequeña pero encantadora Pointe aux Piments, en la costa noroeste, es una joya oculta donde los pescadores locales aún amarran sus embarcaciones tradicionales, ofreciendo una visión auténtica de la vida isleña. Cada playa de Mauricio tiene su propia personalidad, pero todas comparten esa mágica combinación de arena impalpable y aguas cristalinas que las hace inolvidables.
Cuando planees tu viaje, ten en cuenta que la isla se rige por dos estaciones bien diferenciadas: el verano austral y el invierno austral.
Para los viajeros a los que no les molesten la humedad y el calor, el verano austral, de noviembre a abril, será la mejor época para ir a Mauricio. Las temperaturas oscilan entre 27 y 30 grados, propicias para relajarse y bañarse en la laguna.
Si, por el contrario, planeas viajar a Mauricio para hacer surf y kitesurf, y disfrutar de temperaturas más frescas, el invierno austral, de mayo a octubre, es la época para ti. Para muchos turistas, ésta es la estación ideal, con un tiempo más seco y temperaturas de entre 17 y 25 grados.
Elegir dónde alojarse en Mauricio según tus necesidades y gustos es esencial para empezar con buen pie al planificar tu viaje.
La costa norte de la isla, con Grand Baie como punto de referencia, es perfecta para quienes buscan una combinación de relax y vida nocturna. Aquí encontrarás numerosos hoteles boutique y complejos de lujo, con fácil acceso a restaurantes, tiendas y discotecas.
La costa este es la zona más exclusiva y ventosa de la isla. La zona de Belle Mare y Trou d’Eau Douce alberga algunos de los complejos más prestigiosos de Mauricio, con playas espectaculares e instalaciones de primera clase. Es la opción ideal para quienes buscan intimidad y lujo, especialmente popular entre los recién casados.
El sur de la isla, alrededor de Le Morne, es perfecto para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. Aquí los complejos están construidos en armonía con su entorno y ofrecen un acceso privilegiado a las actividades al aire libre. La zona es más salvaje y menos desarrollada, ideal para los que buscan tranquilidad.
La costa oeste, con Flic en Flac, ofrece un buen compromiso entre servicios y autenticidad. Los hoteles de esta zona disfrutan de espectaculares puestas de sol y están bien comunicados con las principales atracciones de la isla. Los precios suelen ser más asequibles que en la costa este.
Para quienes prefieran una experiencia más auténtica, las pequeñas casas de huéspedes y hoteles boutique de la zona de Mahébourg, en la costa sureste, te permitirán vivir el ambiente local sin renunciar a un buen nivel de comodidad. Es una opción excelente para los viajeros independientes y los que quieren explorar la isla como un lugareño más.
La mejor forma de moverse por Mauricio es, sin duda, alquilar un coche. La libertad de movimientos que ofrece es incomparable y te permitirá llegar cómodamente a lugares de interés a los que de otro modo sería difícil llegar en transporte público.
Ten en cuenta, sin embargo, que en Mauricio se conduce por la izquierda, herencia del periodo colonial británico. Para quienes vengan de países donde se conduce por la derecha, las primeras horas pueden resultar desorientadoras, pero nada que no se resuelva tras los primeros 10 minutos. Las rotondas requieren una atención especial: recuerda ceder el paso a los vehículos que vienen por la derecha y girar en el sentido de las agujas del reloj.
Las principales agencias de alquiler de coches se encuentran en el aeropuerto y en las zonas turísticas más concurridas. Es imprescindible reservar con antelación, sobre todo en temporada alta (de octubre a marzo).
Si ha decidido alquilar un coche le recomendamos que utilice el siguiente formulario que le permitirá comparar las tarifas y la disponibilidad de todas las compañía de alquiler de coches en directo y con una única búsqueda.
Todos los vuelos internacionales aterrizan en el Aeropuerto Internacional Sir Seewoosagur Ramgoolam (MRU), situado en el sureste de la isla, a unos 48 km de la capital, Port Louis.
Desde Europa, existen numerosas opciones de vuelos directos o con escala en París, pero también en Dubai, Estambul o Ámsterdam. Las principales compañías aéreas que operan vuelos diarios a la isla son Air Mauritius, Emirates, Air France, Turkish Airlines y KLM. La duración total del viaje varía de 12 a 16 horas, según la escala elegida.
Es aconsejable reservar los vuelos con bastante antelación, sobre todo durante la temporada alta (octubre-abril), cuando los precios tienden a subir considerablemente. Las mejores tarifas suelen encontrarse para viajar entre mayo y septiembre.
Para visitar Mauricio, debes estar en posesión de un pasaporte, que debe tener una validez residual de al menos 6 meses a partir de la fecha de entrada en el país. No se necesita visado para estancias turísticas de hasta 90 días: se expide un permiso de residencia turística gratuito a la llegada.
Al entrar en el país, también tendrás que presentar tu billete de avión de vuelta (o de continuación) y la documentación que acredite tu alojamiento, como vales de hotel. También se requieren fondos suficientes para tu estancia.
Durante el vuelo o a la llegada, te pedirán que rellenes un formulario de inmigración y un formulario sanitario (este último puede variar según la normativa sanitaria vigente).
Aunque no es obligatorio, se recomienda encarecidamente contratar un seguro médico de viaje.
La moneda local es la rupia mauriciana (MUR). Es aconsejable cambiar dinero directamente en el aeropuerto o en bancos autorizados.
Las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas en los centros turísticos y restaurantes turísticos, pero es mejor llevar dinero en efectivo para los mercados locales y pequeñas tiendas. Los cajeros automáticos son fáciles de encontrar en las zonas turísticas.
Mauricio utiliza enchufes de tipo C (modelo europeo) y de tipo G (como en el Reino Unido) con un voltaje de 230 V y una frecuencia de 50 Hz. Es aconsejable llevar un adaptador universal.
Las lenguas oficiales son el inglés y el francés, pero la población local habla habitualmente el criollo mauriciano. El inglés se utiliza mucho en el turismo, y el francés está muy extendido.
Mauricio está en el huso horario GMT+4. Con respecto a España, hay una diferencia de +2 horas en invierno y +3 horas en verano.
El clima es tropical, con temperaturas que oscilan entre los 20° y los 30°C. Es aconsejable llevar ropa ligera de algodón, bañador, sombrero y crema solar de alta protección. Para las veladas más elegantes y los restaurantes, es útil llevar ropa más formal.
El roaming europeo no es válido en Mauricio, así que es aconsejable comprar una SIM local o virtual. Hay Wi-Fi en la mayoría de los hoteles y restaurantes. Las principales compañías locales son Emtel y Orange.
El transporte público es barato pero no siempre fiable. El alquiler de coches es la mejor opción para explorar la isla, pero ten en cuenta que se conduce por el lado izquierdo de la carretera, como en el Reino Unido. Los taxis son seguros, pero es importante acordar la tarifa antes del viaje.
No hay vacunas obligatorias. El agua del grifo es potable, pero se recomienda beber agua embotellada. El sistema sanitario es bueno, pero es aconsejable tener un seguro médico.
Las tiendas suelen abrir de lunes a sábado, de 9.30 a 19.30 horas. Muchas cierran para comer entre las 12.00 y las 14.00. Se acepta el regateo en los mercados locales, pero no en las tiendas con precios fijos.
Mauricio está situado en el océano Índico, a 550 km al este de Madagascar y a sólo 100 km de Reunión.