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París: Entradas para la Azotea del Arco del Triunfo
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Napoleón Bonaparte encargó la construcción de un arco de triunfo de estilo romano en 1806 para celebrar la victoria de Austerlitz, una batalla que parecía consagrar la supremacía militar francesa.
Al cabo de una década, el imperio de Napoleón sufrió sus primeras derrotas, señal de la desintegración de su supremacía, y el estadista murió antes de ver el arco totalmente realizado: sus restos pasaron bajo el monumento en 1840.
Hoy en día, se considera uno de los símbolos del patriotismo francés, pero es especialmente apreciado por los turistas por la magnífica vista que ofrece desde su terraza.
No todo el mundo sabe que el Arco del Triunfo se puede visitar y te dará una vista espectacular de los Campos Elíseos, el bulevar más hermoso de Europa. De hecho, sólo desde su cima podrás ver y abrazar con la mirada la famosa étoile, la estrella donde se cruzan las grandes avenidas de París.
Dedica unos 45 minutos a visitar el monumento y disfrutar de la vista desde la terraza. El mejor momento para admirar el Arco del Triunfo es sin duda a última hora de la tarde, cuando se reaviva la llama del Soldado Desconocido y cuando los Campos Elíseos se iluminan por la noche.
El Arco del Triunfo adquiere un marco maravilloso en determinadas épocas del año: durante las fiestas de Navidad, con el ambiente mágico de las extraordinarias iluminaciones, con motivo del desfile militar del 14 de julio, Fiesta Nacional Francesa, con las fuerzas armadas desfilando justo delante del arco “vestidas” con una inmensa bandera nacional, y como punto de llegada del Tour de Francia, la carrera ciclista más famosa de Europa.
La construcción del Arco del Triunfo fue ordenada por Napoleón en 1809, como testimonio de la gloria y grandeza de sus hazañas.
Sólo más tarde, en 1921, el monumento se convirtió en un símbolo de todos los soldados que perdieron la vida por su país. De hecho, la base del arco alberga la Tumba del Soldado Desconocido, que rinde homenaje a todos los soldados caídos durante la Primera Guerra Mundial, unos 1,3 millones de hombres: aquí arde eternamente una antorcha que se reaviva todos los días a las 18.30 h.
Si tienes tiempo para dedicarle a este monumento, en el suelo hay una serie de placas de bronce que conmemoran momentos clave de la historia de Francia: entre las más famosas están la proclamación de la Tercera República, el armisticio de 1918 que supuso la devolución de Alsacia y Lorena a Francia y, sobre todo, el discurso de Charles de Gaulle ante los micrófonos de Radio Londres el 18 de junio de 1940, que inició así la resistencia francesa contra la ocupación nazi.
Uno de los atractivos más interesantes del arco son sus esculturas: 4 altorrelieves, 6 bajorrelieves y un friso que abarca todo el arco.
Cada elemento ornamental fue creado por un artista diferente e ilustra momentos de la grandeza militar francesa: la repulsa de los ejércitos austriaco y prusiano, las victorias del Imperio Napoleónico, la Revolución Francesa, la campaña de Egipto y, por supuesto, la batalla de Austerlitz.
Antes de subir a la terraza panorámica, puedes visitar un museo interactivo: gracias a las instalaciones multimedia, descubrirás los 200 años de historia de este símbolo de París y de todos los demás famosos repartidos por el mundo.
Sube 284 escalones para llegar al tejado del arco, donde te espera una vista sin igual.
Te encuentras en el cruce exacto de las 12 avenidas arboladas que irradian desde la plaza, creando un magnífico efecto visual que alcanza su máximo esplendor durante la época navideña: las avenidas resplandecen con las luces de Navidad, creando un espectáculo encantador.
El Arco del Triunfo representa el punto más alto de una línea imaginaria que se extiende hasta el obelisco de la Plaza de la Concordia y alcanza la pirámide de cristal del Louvre por un lado, mientras que por el otro se extiende hasta el Gran Arco de la Defensa. Tu mirada llegará hasta la Torre Eiffel, el Sacré Coeur y el Museo del Louvre.
Si te preguntas si hay ascensor para llegar a la parte superior del arco, la respuesta es sí, pero es sólo para personas con movilidad reducida y discapacidad, mujeres embarazadas y padres con niños pequeños y cochecitos.
El Arco del Triunfo se encuentra en la plaza Charles de Gaulle, en el extremo occidental de los Campos Elíseos. Esta imponente y festiva estructura se considera el pivote del famoso eje histórico de París, una secuencia de monumentos que parte del patio del Palacio del Louvre y llega hasta las afueras de la ciudad, afilando los 3 arcos parisinos: el Arco del Carrusel, el Arco del Triunfo y el moderno Arco de la Defensa.
El arco se encuentra en el centro de una inmensa rotonda perennemente concurrida, de día y de noche, ya que en ella confluyen 12 vías diferentes: la avenida Marceau, la avenida d’Iena, la avenida Kleber, la avenida Victor Hugo, la avenida Foch, la avenida de Grand Armeè, la avenida Carnot, la avenida Mac Mahon, la avenida de Wagram, la avenida Hoche, la avenida de Friedland y, por supuesto, la avenida de los Campos Elíseos.
Por eso, para llegar al Arco del Triunfo, te aconsejamos que utilices siempre el paso subterráneo peatonal que une la Avenue des Champs – Élysées y la Avenue de la Grande – Armée. El cruce en rotonda es muy peligroso.
Para llegar, utiliza una de las siguientes paradas de transporte público.
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