Billetes y abonos de transporte público en París
Todos los abonos para viajar gratis en los transportes públicos de París, billetes sencillos y zonas tarifarias.
París es un museo al aire libre, y caminar es sin duda la mejor manera de apreciar su belleza arquitectónica, sus vistas pintorescas y su rebosante vida, que la han hecho mundialmente famosa.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que París es también una ciudad muy grande y es impensable moverse exclusivamente a pie, sobre todo si quieres llegar a lugares de interés fuera del centro.
En su lugar, te aconsejamos que camines todo lo posible por los distintos distritos para admirar la capital francesa en todo su esplendor.
A pesar de su tamaño, es realmente fácil moverse por París, utilizando una red de transporte público eficaz y bien organizada.
La ciudad se compone de 20 distritos o barrios: el 1º es el corazón de París, donde se encuentra el Louvre y, a partir de aquí, todos los demás se extienden en espiral. Los principales atractivos de París están repartidos por los distintos distritos, por lo que utilizar el transporte público es prácticamente imprescindible. Por ejemplo, la Torre Eiffel está en el 7º, Montmartre en el 18º, Notre Dame en el 4º o los Campos Elíseos en el 8º.
En cambio, Disneyland París y el Palacio de Versalles se encuentran fuera de la ciudad, en los suburbios de la capital francesa.
El medio de transporte más rápido y barato para moverse por París es el metro, que se ramifica en el suburbano parisino con 16 líneas que conectan los distintos distritos de la ciudad.
A ellas se añade la línea Orlyval, la línea de metro ligero de superficie que conecta el aeropuerto de París-Orly con la estación Antony.
Cada línea se identifica por su número, color y dirección, mientras que la entrada a las estaciones de metro está señalizada con un letrero en el que se lee Metro o simplemente M.
El metro de París es el tercero más largo de Europa: tiene más de 300 estaciones con una extensión de 200 km y sólo le preceden los de Londres y Madrid. Los parisinos dicen que no hay ningún lugar en París a más de 500 metros de una estación de metro.
El metro de París funciona de 05.30 a 01.00. El primer tren sale a las 05.30 y el último llega a la terminal a la 01.15. Por tanto, desaconsejamos entrar en el metro después de las 00.30.
Los viernes y sábados por la noche, así como los días festivos, el metro cierra una hora más tarde y el servicio está garantizado hasta las 02.00.
Aunque son más lentos que el metro y pueden quedar atrapados en el tráfico, los autobuses permiten paradas más cercanas, ideales para distancias cortas. Además, como circulan por la superficie, te permiten ver la ciudad desde la ventanilla, pasando por barrios históricos. Ten en cuenta que puedes utilizar los mismos billetes para viajar en autobús que en metro.
La red de autobuses está bien organizada y ramificada, y las paradas están señalizadas mediante una marquesina que proporciona a los viajeros diversa información: el nombre de la parada, el número de líneas que pasan por ella y los tiempos de espera de los distintos autobuses.
Los billetes individuales se pueden comprar directamente a bordo y siempre hay que validarlos.
Los horarios de los autobuses varían según la línea. Normalmente circulan de lunes a sábado, de 06.00 a 20.30, aunque las líneas principales circulan hasta las 00.30, cuando son sustituidas por autobuses nocturnos.
Ten en cuenta que los domingos y festivos muchas líneas no funcionan o tienen un número reducido de viajes.
Si, por el contrario, necesitas llegar a los aeropuertos por la noche, debes saber que
Para los trayectos de 00.30 a 05.30 de la madrugada, están los Noctilien, los autobuses nocturnos que circulan con una frecuencia de 10-15 minutos los fines de semana y de 15-30 minutos los días laborables.
Puedes reconocerlos fácilmente por la letra N delante del número de identificación. La red de autobuses nocturnos consta de 42 líneas, que conectan las cuatro estaciones principales y numerosos lugares con intensa actividad nocturna, como los Campos Elíseos, Saint-Germain-des-Prés, Bastilla, République, Pigalle, Place de Clichy.
El RER (Red Expresa Regional) es un servicio ferroviario que conecta la zona suburbana de Île de France con el centro de la ciudad.
Normalmente lo utilizan los viajeros que viven en el área metropolitana de París, pero también es necesario para los turistas que desean llegar a destinos a los que no llega el metro, como el Palacio de Versalles o Disneyland París.
La red ferroviaria de París consta de cinco líneas, con más de 250 estaciones y casi 600 kilómetros de red. Las líneas RER son fácilmente reconocibles porque tienen nombres de letras: A, B, C, D y E.
Los trenes RER circulan regularmente desde las 05.30 hasta aproximadamente la 1.20 de la noche. El Orlyval, que conecta la estación de Antony con el aeropuerto de Orly, circula de 06.00 a 23.30.
En general, las líneas de interés para turistas y viajeros son
París cuenta con una amplia y eficaz red de transporte público, que te permite llegar a todos los rincones de la ciudad de forma rápida y barata.
Sin embargo, puede que necesites utilizar un taxi: por la noche, cuando el metro cierra y la frecuencia de los autobuses nocturnos es incómoda, para llegar a tiempo a los aeropuertos para los vuelos de primera hora de la mañana, o con niños muy pequeños difíciles de manejar. En estos casos puedes recurrir a un taxi, que se reconoce por el letrero Taxi Parisien, rojo si está ocupado, verde si está libre.
Además del clásico brazo levantado para llamar la atención al borde de la carretera, París está equipada con numerosas paradas de taxi a las que puedes llegar consultando el mapa actualizado.
También puedes reservar un viaje utilizando la aplicación móvil TAXIS G7, disponible para Android, Apple y Windows: es la mayor empresa de taxis de la capital, con más de 8.000 vehículos disponibles.
El coste de un servicio de taxi en París depende de varias variables: el día, la hora, la distancia kilométrica y la zona son los parámetros que más influyen en las tarifas. De hecho, como en muchas grandes ciudades europeas, a determinadas horas y en determinadas zonas, en París hay que enfrentarse a inevitables esperas en el tráfico.
Las tarifas de los taxis parisinos se dividen en
Como alternativa a los taxis, también puedes reservar un Uber, un servicio de transporte privado popular en todo el mundo: el coche se reserva a través de una aplicación móvil que pone en contacto a pasajeros y conductores.
Si hace buen tiempo y quieres combinar un viaje urbano con un crucero por el Sena, puedes considerar el Batobus : son barcos regulares que hacen varias paradas en las partes más bonitas de París y permiten subir y bajar sin límite.
Para utilizar el servicio, tienes que comprar una tarjeta diaria que te da derecho a viajes ilimitados. De este modo, podrás llegar a algunos de los monumentos más importantes del Sena y vivir la experiencia de viajar por el río.
Los barcos pasan cada 20-25 minutos y puedes subir en cualquiera de las paradas, como la Torre Eiffel, el Louvre, Notre Dame o el Museo de Orsay. Lamentablemente, el Batobus está excluido de los abonos turísticos.
Una forma realmente agradable y “muy parisina” de explorar la ciudad es alquilar una bicicleta.
Si planeas un viaje a París en una buena temporada, ésta puede ser una opción viable al transporte público, sobre todo si vas de vacaciones con niños y adolescentes.
París se presta muy bien a ser explorada en bicicleta: kilómetros interminables de carriles bici, una magnífica ribera, muchos parques y ¡la posibilidad de estar al aire libre mientras se visita la ciudad al mismo tiempo!
Desde hace algunos años, el sistema de bicicletas compartidas Vèlib’ ha revolucionado el transporte de los parisinos, que han aceptado con entusiasmo esta solución ecológica para desplazarse por la ciudad.
Con 1.800 puntos de alquiler repartidos por toda la ciudad, que ofrecen entre 20 y 70 bicicletas, 370 km de carriles bici y 20.500 bicicletas disponibles, este sistema de bicicletas compartidas ha conquistado no sólo a los habitantes de París, sino también a los turistas, que cada vez más optan por visitar la ciudad sobre dos ruedas.
Para acceder al servicio, tienes que registrarte en línea y descargarte la aplicación correspondiente, que es indispensable para encontrar la ubicación exacta de las estaciones y comprobar que están libres.
Gracias a tu tarjeta de crédito, puedes alquilar tu bicicleta en los puntos de las estaciones pagando una tarifa de recogida (diaria o semanal) más el coste de uso: los primeros 30 minutos son gratuitos y luego pagas según el número de horas que alquiles.
A la vuelta, si la estación está llena, introduciendo la tarjeta en el terminal tendrás otros 15 minutos para llegar a otro punto de alquiler. El servicio está reservado a mayores de 14 años.
Algunos barrios de París se han sumado a este maravilloso proyecto para devolver la ciudad a sus habitantes: durante los fines de semana y días festivos, zonas como el Canal Saint Martin, el Marais o Montmartre se cierran al tráfico para permitir que peatones y ciclistas circulen libremente.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.
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